Job

Este ser tan inquietante es Job.

Le puse ese nombre porque fue coprotagonista conmigo de un trabajo del curso de interpretación en el que estoy. Basándome en un poema de Baudelaire llamado 'Lo Irreparable', creé a Job como ese remordimiento que a veces nos estruja las entrañas y no nos deja respirar; que nos juzga duramente, y que nos vigila y acompaña siempre (Baudelaire era un tipo de lo más alegre).

Es una marioneta que se coloca en el hombro, haciendo que mire desde detrás de la cabeza y de arriba hacia abajo.
La hice deprisa, por necesidad. Pero se ha convertido en un habitante perpetuo del taller.

No es tan amable como Ígor, pero no da guerra. Poco expresivo, pero muy intenso él.





Comentarios

Para más información y fotos